50 aniversario

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COMIDA DEL 50º ANIVERSARIO

 

Sábado brillante, soleado y feliz el de este 26 de Septiembre de 2015 , festividad de San Cosme y San Damián y fecha fijada para la celebración del primer cincuentenario del Sociedad. La jornada, que resultó emotiva y agradable, comenzó poco antes de las dos de la tarde con la asistencia de la mayor parte del censo social, así como algunos invitados que nos honraron con su compañía : Marcelino Miranda, Presidente de la también muy ovetense Sociedad Gastronómica Dos Menos Veinte -Peña vecina, afín, muy estimada y que sabe hacer las cosas-, Lalo Méndez León – empresario y buen amigo de esta casa-, Teo -que vino en representación de la Asociación de Hostelería- y Manuel Rodríguez, médico deportivo del Real Oviedo que representó a esa institución deportiva tan querida en nuestra Sociedad.

Comenzó la cosa con los clásicos vinos y vermuts que amenizaron saludos, charlas y encuentros. Después, a la hora prevista, nos visitó el fotógrafo del diario El Comercio que, con buen oficio, supo conseguir un buen retrato de todos los asistentes. No salieron en la foto algunos socios que por una razón u otra no pudieron acudir al acto, ni tampoco algún otro que se despistó con la hora y llegó cuando la foto ya había sido hecha; que se le va a hacer. Seguidamente la Junta Directiva, por medio de nuestro Presidente David García Vicario, procedió a hacer formal entrega de la Placa de Mérito del Rinconín a los cinco socios más antiguos : D. Segundo García Encinas, D. Manuel Nuño, D. Fernando Méndez Navia, D. Alfonso Luis y D. Ángel Cabiedes, personas que pertenecen al Rinconín desde hace más de cuarenta años y de las que, los que hemos venido detrás, necesariamente nos tenemos que considerar discípulos, pues fueron ellos -y otros que desgraciadamente ya no están- quienes nos transmitieron los valores que animan el espíritu de nuestra Sociedad.

A continuación nos sentamos para degustar la comida, elaborada con amor y esmero por nuestro cocinero mayor, D. Manuel Busto, que se decidió por presentar unos entrantes -«hors d’oeuvres», al decir del Dr. D. Enrique Serrano, socio antiguo que se ocupa de la salud mental de la Sociedad y que aún nos sigue recordando, sin precisar excusa menor para ello, que el auténtico «steak tartare» debe hacerse con carne de caballo, importante asunto que intentaremos retener en nuestro subconsciente, que duda cabe- consistentes en : gildas de aceituna y anchoa, salmón marinado al eneldo, carpaccio de bacalao con su coulís de tomate y molienda de ajo, tosta de ibérico sobre foie de oca rematada por huevo de codorniz, endivia rellena de queso con perfume de finas hierbas y, finalmente, tartaleta de marisco. El plato fuerte consistió en un tradicional potaje de fabes con almejes y la buena aventura gastronómica se culminó con dos postres : tarta de manzana y tabla de tres quesos básicos : Gamonedo, Afuega el Pitu rojo y Cabrales. El vino principal fue un clásico de La Rioja Alta, Viña Alberdi crianza 2008, cien por ciento tempranillo, goloso, limpio, muy bien estructurado, fácil de beber y versátil, porque combinó a la perfección con la mayoría de los platos.
Los cafés se acompañaron con un dedal de aguardiente de sidra de La Alquitara del Obispo, un destilado artesanal de sidra pura, sosegado durante varios años en botas de roble americano tostado, hasta alcanzar el color y el sabor propio de los productos nobles. Excelente licor.

Mientras se comenzaban a preparar los Fush-Frish y se habilitaba alguna mesa para el mus, el Dr. D. Manuel Rodríguez – un auténtico entusiasta de los buenos quesos, dicho sea de paso- hizo entrega a la Sociedad de la camiseta y bufanda del Real Oviedo, aprovechando después para hacerse la foto de rigor con nuestros socios D. Alfonso Luis y D. Fernando Méndez Navia, quienes conservan como oro en paño sus carnets de socio nº 5 y nº 50 del Real Oviedo, institución deportiva a la que han sido siempre tan fieles como al Rinconín -lo que tiene mérito indudable ya que en El Rinconín también hay socios esportinguistas hasta la médula y es fácil imaginar lo que tiene que haber sucedido en los últimos diez o doce años-. Obra en El Rinconín una foto antigua en la que un joven Alfonso Luis se retrata en compañía de un tal Eduardo Herrera Bueno, Herrerita, que aunque nacido en Gijón fue durante muchos años blasón y emblema del equipo carbayón, lo que no es nada sorprendente ya que, por ejemplo, un tal Enrique Castro, Quini, nació en Oviedo para ser alma y divisa del Sporting. Así es el fútbol y así es Asturias. En cualquier caso de tal foto de Herrerita y Alfonso Luis haremos, a petición de D. Manuel, una copia para entregarla al Real Oviedo porque forma parte de su historia.

La tarde prosiguió con charlas animadas, partidas de mus y algo de cántico alegre porque una jornada como ésta merecía música y juerga bien entendida.